Si hay algo que no en el ecosistema del libre son alternativas hasta decir basta. Un ejemplo son las distribuciones GNU/Linux, y después de un lanzamiento tan importante como el de Ubuntu 12.04, las derivaciones no se hacen esperar. Ahí está Linux Mint 13, y aquí llega Pinguy OS 12.04.
La diferencia básica de cualquier distribución basada en Ubuntu respecto al proyecto matriz suele ser el entorno de escritorio escogido, paquetes adicionales y algún detalle menor. Por lo demás se trata del mismo sistema, y Pinguy OS no es la excepción.
Así, Pinguy OS 12.04 ofrece los mismos cinco años de soporte que Ubuntu 12.04, solo que bajo un GNOME 3 bastante modificado, con mucha fruslería y vacilamientos visuales y, tal vez por ello, un poco recargado. Pero todo es cuestión de probar.